Yo tuve la suerte de conocer y tratar en mi juventud a Carlos León Alvarez, conocido también como” El Hombre de Playa Ancha” y hoy debo recordar también a otro “Hombre de Playa Ancha” con quien, en el mismo tiempo, caminábamos conversando por la Avenida Gran Bretaña, procurando entender los misterios de la existencia humana y desentrañar lo que nos deparaba el futuro. Humberto Gianinni fue este otro hombre del barrio de mi ciudad natal y si bien es cierto que desde que se trasladó a Santiago nos vimos con escasa frecuencia, conocí su obra enriquecida en la docencia universitaria y en la reflexión cuotidiana siempre sencilla y profunda y muy cordial.
La mirada de uno y otro, fue diferente, como es lógico cuando se observa el contexto desde su personal formación, pero uno y otro juzgaron su existencia y su medio con bondad y sabiduría.
Hoy que ambos no están pero que sus recuerdos y sus obras permanecerán, quiero recordarlos como “LOS HOMBRES DE PLAYA ANCHA” por el entorno comun de su vida cuotidiana.
Mario Alegría Alegría