En la edición del Mercurio de Santiago del 25 de los corrientes aparece un interesante artículo del sociólogo y escritor Pablo Huneuus titulado “Modelo soviético de cultura”, en que impugna la tendencia del actual Gobierno destinada a dirigir la cultura a través de organismos manejados por el mismo, sin dejar espacios para la expresión realmente libre de la creación artística y cultura de todo tipo.
Sostiene por eso que tanto el libro como el teatro “tiene que salir adelante, sin esas subvenciones, a contenidos que lo empantanan en la mediocridad”.
En momentos en que se discute la organización de un ente oficial que promoverá la cultura en Chile, es conveniente que se alcen estas voces de alerta para que en él se expresen en forma libre y plural todas las ideas y tendencias a fin de que no se transforme, como ha ocurrido en buena medida con el Fondart, en subvencionar casi exclusivamente las obras que representan el modelo oficial del pensamiento político.
Lo traigo a colación, porque para los chilenos que tenemos memoria de lo ocurrido en las décadas del 60 y 70 y que compramos la “Colección 70”, impresa en la Unión Soviética por el órgano que manejaba la “cultura oficial” del marxismo leninismo, encontramos en 70 libros de formato más bien pequeño un resumen de la versión también oficial de la filosofía, la literatura, las artes y las ciencias de la antigua Unión Soviética. Triste sería que de pronto nos encontráramos con otra “Colección 70” en que se hubiera cambiado la dupla “Lenin-Stalin” por el “renovado” Gramsci.
Mario Alegría Alegría
Publicado en el diario El Mercurio de Valparaíso el 31 de Julio del 2002